V u d ú
También llamado
el culto de la serpiente, pues en África era la religión de la tribu Dahomey,
que pasó a ser estado a fines del siglo XVIII, Los vuduistas adoraban una
serpiente dentro de una jaula, no como la divinidad en sí sino como una
representación de un principio de carácter divino.
Llega a nuestro
continente con los africanos traídos como esclavos, los que en su mayoría
fueron desembarcados en Haití, costa sur de EEUU y norte de Venezuela y otras
islas caribeñas.
Esta religión
muchas veces practicada pero no siempre dominada posee un increíble panteón de
espíritus, dioses o loas los que son convocados por los sacerdotes durante los
rituales, en la versión francesa los que manejan los rituales son llamados
Papalois y Mamalois en el caso femenino
, y en la lengua afro, sus nombres son Hungham y Mambo para las sacerdotisas.
Los dioses
principales de esta fe son:
Damballa-wuedo;
simboliza la serpiente
Aiyido-wuedo; el
arco iris
Legbá; Dios de
las encrucijadas
Agbeto; Dios del
mar
Pié jupité-tonné;
Dios del trueno.
Zó; Dios del
fuego.
Avlejete; Diosa
del mar
Hoho; son Dioses
de los gemelos también llamados Marassa
Existen además
dioses como Loi ogun, Hogú Changó, Hogú obabá lá etcétera.
Pero cual es la
causa principal por la que muchos le temen y ven como infalibles sus trabajos,
los “Zombis”, esta sola palabra basta para asustar al más incrédulo.
Según cuenta la
historia, los hechiceros estaban en búsqueda de un alucinógeno que les
permitiera un estado de trance superior a lo conocido para lograr una mejor
comunicación con sus dioses, fue así que descubrieron una hierba que al ser
aspirada provocaba un estado de catalepsia en el individuo.
Otro de los
motivos de temor es la operatoria del ritual para causar daños, durante la
noche pintan en la entrada del lugar figuras correspondientes al Loa o espíritu
invocado, junto con algún tipo de reptil con un puñal clavado en su cuerpo.
También pueden ser muñecos fabricados en barro de cementerio o con ropas de la
víctima.
Por lo que
podemos ver, eran trabajos destinados a atacar la psiquis de la víctima, pues
luego de encontrar estas cosas en la puerta de su casa todo lo que ocurriera se
lo adjudicarían a el terrible poder de
la magia Vudú.
Años atrás, en
oportunidad de asistir a un seminario sobre religiones y creencias caribeñas
uno de los disertantes comenzó diciendo “En mi país, (Haití) el 60% de la
población es católica y el 40% protestante, pero el 100% practica Vudú”. Esta
frase está grabada en mis oídos y sirve para comprender parte de la historia de
este pueblo en su mayoría descendiente de esclavos.
Cuando los
franceses desembarcaron en la isla, debieron afrontar acontecimientos
inesperados a partir de la fuga de uno de los esclavos cuyo nombre era Hungam.
Este se interno en la selva y desde allí, en el silencio de la noche, hacia
sonar troncos de madera a modo de tambor, enviando mensajes al resto de su
tribu incitándolos a la fuga, varios lograron escapar y noche a noche los
tambores se iban multiplicando y el grupo ya era conocido como “Los Hungam”, denominación que hoy ostentan
los sacerdotes de Vudú.
Además de ese
verdadero calvario nocturno, los franceses encontraban diversas ofrendas con
animales muertos y trabajos cada vez más cerca de sus cuarteles y plantaciones y si a esto le sumaban las picaduras de
insectos y serpientes que acarreaban fiebres y muertes era lógico que todo se
lo atribuyeran a “Los Hungam”.
La población
civil, fue la primera en abandonar la isla, lo que motivó también que se redujera
el número de tropas lo que permitió a su ves, una mayor fuga de esclavos, los
que formaron lo que hoy podríamos llamar un estado independiente
¿Fue debido al
poder de la magia Vudú?, particularmente opino que sí en un 40%, el esto fue el
miedo y el terror de los civiles, que luego influyó también en la mente de los
soldados, esta batalla fue muy desigual, no había un enemigo visible a quién enfrentar,
pero sí existía el miedo al ver morir a un compañero de una forma extraña,
extraña porque no conocían las fuerzas de la naturaleza, no conocían la selva
ni los peligros que ella encierra.
Como la gran
mayoría de las religiones de hoy, el Vuduismo posee una gran cantidad de Loas,
para el trabajo, el amor, la salud, etc., para realizar un encantamiento Vudú,
es imprescindible conocer como combinar el nombre de las entidades auxiliares
con la que se utilizará para trabajar, además conocer de memoria el engorroso
diagrama que hay que dibujar para llamar al Loa correspondiente, como sí
también cual es el día de la semana en el que impera dicho Loa y también cual
es la fase lunar que se debe aprovechar.
Como podemos ver,
practicar Vudú no es solamente pinchar un muñequito, por lo que afirmo que la
religión Vuduista puede ser practicada por muchos, pero manejada por unos pocos.
En mi caso,
conozco el Vudú por haber leído, nunca lo practiqué pues un de mis maestros dijo:”No
movilices energías que no tengas la seguridad de poder manejar, el mundo de los
espíritus es como un león, bello, imponente, majestuoso pero peligroso”.
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