ARMADO DE UN ALTAR DE TRABAJO

Se podrá aplicar sahumerios sobre el altar y de los aromas que desee, pero debe tener en cuenta que estos deben ser siempre en número impar.

No es necesario que sea lujoso, Jesús predico desde la humildad, si debe estar limpio y en lo posible una flor, la que no debe permanecer marchita.

En el centro una imagen del Sagrado Corazón, si fuera factible un poco más alta que las demás, a su izquierda  San Cipriano, poderoso brujo que luego pasó al cristianismo, alcanzando  el grado de Obispo, a la derecha la imagen de San Jorge, quien fuera el Caballero de Cristo y vencedor de demandas, esta figura debe estar apuntando siempre hacia la calle. Un poco más adelante ubicaremos a la virgen de la medalla milagrosa, protectora de los niños y vientres maternos y en la misma línea la figura de Stella Maris o Yemanjá, protectora del hogar y por último, la figura de San Antonio, que posee las llaves de todos los caminos.

Estas son las entidades elementales para realizar cualquier tarea, puede también agregar imágenes de su devoción, pero recuerde que a mayor cantidad de figuras mayor es el compromiso para mantenerlas con luz por lo menos una ves al día.

Los elementos como la miel, polvo de endulce, cuchillo o tijera  y el perfume correspondiente a su ángel de la guarda forman parte del altar, son sus herramientas de trabajo por lo que deben estar limpias y ordenadas.